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Algunas muertes podrían evitarse

Tenemos suerte los que nos ganamos la vida haciendo lo que nos apasiona, en Piscis Diving, solo trabajamos personas apasionadas por el submarinismo, el mar, y la vida en cualquiera de sus vertientes.

Es cierto que es una suerte, trabajas en lo que te gusta, con personas con las mismas afinidades que uno mismo, cerca de la naturaleza, o incluso me atrevería a decir que dentro de la naturaleza, enseñamos a las personas los secretos del mar, de sus habitantes, de lo maravillo de poder interactuar con la vida salvaje sin la maldad, la agresión, enseñamos a disfrutar de algo que debería perdurar para siempre.  La madre naturaleza esta para enseñarnos, es nuestro deber guardarle un respeto, ya no por su grandeza, que también, sino más bien porque es un bien común para la humanidad.

Pero para que nos vamos a engañar, también tenemos que lidiar con situaciones de estrés emocional, estrés que nos provoca ver como especies, no solo marinas, sino de cualquier territorio, sufren la deplorable actitud del ser humano, gaviota con las 2 patas liadas en hilo de pescar, peces enredados en la red de algún pescador que olvido recogerla o que simplemente se le enredo en algún lugar del fondo del mar y prefirió cortarla y abandonarla a la suerte de los peces que habitan la zona.

En este vídeo puedes ver a nuestra amiga gaviota como llega hasta nosotros en busca de auxilio para que le ayudemos nuevamente a ser rescatada, y digo nuevamente porque ya es la segunda vez que esta misma gaviota viene en nuestra busca pidiéndonos a su manera que la ayudemos.

Llego a nosotros con las 2 patas liadas en hilo de pescar.

La verdad, nos gusta ayudar a los animales que se cruzan en nuestras vidas, pero nos gustaría más saber que no necesitan ayuda, y menos de este tipo.

Por más que lo pienso solo se me ocurre, ¿Podrían evitarse?

En este otro vídeo que hicimos durante los momentos de trabajo en Piscis Diving, fíjate cómo vamos sacando una red del fondo del mar, y lo peor no es que la red estuviese perdida y/u olvidada, lo peor es la de peces que sacamos de la red, unos con suerte y aún con pocas posibilidades de seguir vivos y otros con menos suerte.

Como verás, hay momentos muy buenos en nuestro trabajo, pero también hay momentos duros, cuando ves que no todos pensamos de igual modo sobre las mismas cosas, no todos respetamos lo que nos rodea.

Nos deja un poco agotados ver cómo mientras unos luchan por la vida del mar en su conjunto, los hay que les da exactamente igual si cada día mueren un poco más nuestros mares.

 

¿Has ayudado alguna vez a salvar alguna situación parecida?

Nos encantaría que compartieses con nosotros tus experiencias.

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Felices Buzos.