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Cuaderno de Bitácora Piscis Diving, 1 de Junio 2006
Hola buzos,
Parece que el mar estos días, después de la marranada de la red enganchada en el Port Salví, nos quiera agradecer el trabajo hecho y este fin de semana, a parte de habernos regalado de 20 a 25 metros de visibilidad y una temperatura del agua de 15 a 17 grados, aparecieron 3 caballitos de mar Hipocampus Romuloso con uno de ellos embarazado y todo ….

Hace dos semanas que aparecieron por aquí, en principio solo se vio uno, pero un rastreo más intensivo dejó allí descubierto 3 maravillosos caballitos de mar. Para cualquier buzo persona amante de la naturaleza o lo que sea, este animal que tiene forma de caballo terrestres, es siempre motivo de celebración.
El Hipocampus Romuloso es un caballito de mar que sabe jugar con el camuflaje que tiene alrededor. Sus protuberancias, que le adornan todo el cuerpo, le hacen prácticamente invisible al ojo inexperto. Una vez que lo localizas es muy fácil de perder si no mantienes tus ojos clavados en los suyos. Es el típico animal al cual si te descuidas un momento desaparece del arrecife, como por arte de magia…

– «¿A que profundidad lo habéis visto?»
– «A unos 15 metros. Justo en la esquina de la roca …»
– «Desacuerdo. Bajaré con estos buzos a ver si lo localizamos».

El descenso en un día como hoy donde la visibilidad es tan buena es un verdadero placer. El sol entra en el agua dejando sus rayos completamente despedazados haciendo un foto colage de este maravilloso decorado natural. Los rayos se fragmentan dando lugar a contraluces mágicos que nos invitan a imaginar.
La cantidad de polen traído por la primavera hace un corte en la superficie dejando un efecto óptico igual a cuando cambias de dimensión en alguna película de ciencia ficción. Por días nos visitan medusas de todo tipo, por días desaparecen. Hoy no tenemos presencia de este animal tan particular.
Después de estar durante varios minutos buscando a nuestro sospechoso de haber causado tan buenas emociones en nuestros buzos y cuando ya estoy a punto de desistir, Javi, que se encuentra unos metros por encima mío y al percatarse que no me estoy aclarando de donde se encuentra nuestro protagonista, desciende con tres dedos levantados indicándome que no es uno el que se encuentra mimetizado sino tres maravillosos caballitos de color anaranjado con protuberancias en forma de algas que le mantienen oculto a mi mirada persecutoria.

Javi, después de titubear durante unos segundos, se le trasforman las burbujas que salen a chorro por su regulador. Sus burbujas ahora no son meros champiñones que buscan la superficie desesperadamente, ahora sus suspiros subacuáticos han tomado forma de corazoncitos que una y otra vez son desalojados por la bigotera de su regulador al ver al caballito de mar.

El caballito tiene la misma cara de alucine que nosotros. Con un poco que te fijes en su cara puedes ver como su ojo busca los nuestros en busca de una caridad compasiva. Evidentemente ni lo tocamos ni lo molestamos. Tiene el vientre completamente lleno de huevos que la hembra le habrá depositado en el. ¿Quienes somos nosotros para molestar a un ser tan maravilloso y conocido? Menos mal que no es comestible para nosotros los occidentales. Él parece haberse dado cuenta que no le íbamos a lastimar y enseguida nos comienza a ignorar como solo un caballito de mar sabría hacerlo, con esa arrogancia que confiere este ser mágico y divino.

Y entonces apareció él, ese nomo subacuático que vive en todos los arrecifes del planeta y en lo más profundo de tu conciencia. Ese, que solo los que tienen el alma pura pueden percibir. Con cara de felicidad veo que nos está mirando desde una Gorgonía. Su aspecto es gracioso, su velocidad de movimiento en el agua el mismo que el de un delfín. El nomo subacuático, imposible de percibir por ningún científico, porque él pertenece a otro nivel de conciencia, es en realidad el que nos protege debajo del agua cuando las cosas podrían haber ido mejor. Es el que nos toca durante todo el buceo la nuca y nosotros nos pensamos que es la botella que la hemos puesto mal. Es el que justo cuando nos estamos a punto de pinchar con una escórpora hace que la veamos y así podamos esquivarla. Este ser que atormenta por las noches a funcionarios incompetentes, contaminadores y especuladores que lo único que les interesa es cobrar a fin de mes y ponerse por encima de las personas.
Es talismán de buzos de todo el planeta. Dicen que cuando lo ves incluso puede llegarte a hipnotizar con sus cantos subacuáticos y es entonces cuando te lleva a ver a los suyos. Te lleva a un lugar donde nunca se supo del hombre.
– Donde jamás llegó porquería de ningún tipo.
– Donde la sintonía con la naturaleza hace de este sitio el paraíso subacuático y todo se conserva como hace miles de años.
– Es el lugar donde van de vacaciones los buzos que un día nos dejaron.
– Donde ya no hace falta botella de aire para respirar.
– Donde recobramos toda libertad.
– Donde las palabras ya no son necesarias.
– Donde solo los hechos cuentan.
– Donde cada uno cuenta por igual en esta cadena de eslabones.
– Donde se tienen que reforzar por un igual cada uno de ellos para que el conjunto sea fuerte e indestructible.

El mensaje es claro:
No dejéis que la destrucción y la contaminación llegue a nuestro territorio.

Sin mover los labios este ser de apenas un palmo me decía una y otra vez que no dejáramos en manos del destino esta maravilla de naturaleza que teníamos tan cerca de casa y de la que todos éramos huéspedes por un momento. La verdad es que estas frases las siento siempre. Siempre que me acerco a un nido de un pez y veo que tiene algo contaminando su hogar, porque un desaprensivo humano sin escrúpulos decidió tirarlo al mar: un plástico, una colilla, unas compresas ….

– ¿»Y la red que los furtivos dejaron asfixiando al arrecife hace 2 semanas, que?!

Pues nada. Nadie que yo sepa, tanto por los diferentes ministerios que se les hizo llegar la noticia como autoridades, ha dado señal de vida. ¿Os imagináis que llamáis porque termináis de ver a alguien pegándole fuego al monte y nadie se preocupa de quien ha sido? Nadie te pregunta. Nadie se interesa.
A nadie le importa.
La semana que se quedó la red enganchada podía haberle ocasionado la muerte a cualquier buzo de la zona. Por lo tanto en homicidio por imprudencia o ¿que es? Yo no entiendo de administraciones ni papeleos, pero si sé que como la administración siga haciendo oídos sordos a lo que está sucediendo nuestros hijos se tendrán que conformar con ver la naturaleza en su estado normal en las hemerotecas de la historia del mar que un día pudimos conservar y no lo hicimos.

Buen buceo buzo,
Fran

BUZO:
No pases nunca por encima de la misma basura. Recógela y el nomo de los arrecifes te regalará los sueños más dulces que jamás hubieras imaginado.